lunes, 22 de noviembre de 2010

¡Cambio de blog!

¡Me lavo la cara y me cambio de plataforma!

Si gustan, pueden seguirme en '..el movimiento está patente'



Un placer.

miércoles, 9 de junio de 2010

PuntoCaótico


Nuevo proyecto, nueva revista digital





Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros!

sábado, 10 de octubre de 2009

Normalidad

Nubes que iban, venían y sin duda volverían al día siguiente. Gotas de lluvia que marcaban los cristales de sus gafas torcidas. Ráfagas de viento que se empeñaban en despeinar su flequillo. Siempre mirando al suelo, ausente a lo que pasaba a su alrededor. No le importaba lo demás, su MP3 le brindaba una magnífica oportunidad para desentenderse del mundo que le rodeaba... "Then I'll dig a tunnel from my window to yours..". Sonrió como la primera vez que escuchó esa canción, realmente esa música le hacía evadirse de la realidad tan abrumadora que veía cada día. "Yeah, a tunnel..". Pip-pip. BATERÍA BAJA. El aparato se apagó y le hizo volver de un golpe al mundo, a esa ciudad, a esa calle donde la gente caminaba deprisa y con cara seria.

Sintió verdadera compasión por los niños que salían correteando al patio del colegio. No sabían lo que les esperaba en unos años: hipocresía, mentiras, egoísmo, ... El maravilloso mundo de los adultos. Estudiar una carrera. Encontrar un trabajo. Comprar una casa... Todo material, conceptos materiales que la sociedad les impondría, que ellos mismos se impondrían como metas. Pero, ¿por qué? ¿Por qué tenía que ser todo así? Creación en cadena, como una fábrica de automóviles. Todos iguales, igual de falsos, igual de inhumanos. Cada uno disfrazado de una forma, cada uno con una manera de pensar diferente, pero, en el fondo, todos clones.

Hizo un repaso a los pocos años que el tiempo le había permitido vivir y se dio cuenta de cuánto había cambiado. Mejor dicho, de cómo los demás le habían hecho cambiar. Cada golpe que había recibido lo guardó en su memoria para tratar de no caer en los mismos errores. Cada reproche se convirtió en silencio. Y así pasó de ser un crío sonriente y alegre a una persona callada y un tanto extraña, como solían decir los demás. ¿Extraña por qué? ¿Porque prefería observar los movimientos de los demás y guardarse sus pensamientos en vez de hablar chorradas y hacer el imbécil? Debía ser eso, debía ser que para alcanzar el concepto de "normal" tenía que hacer lo que todos hacían. Pues le daba lo mismo, prefería seguir siendo "extraño" a pertenecer al rebaño de ovejas tan iguales y tan inhumanas.

domingo, 26 de julio de 2009

Planes y más planes

Llega un momento en que, cuando vuelves a casa tras un tiempo y te encuentras con gente que veías cada fin de semana, ya no sabes que decirle después del quétal de turno. Si tienes suerte y se van a bajar dos paradas más tarde, a lo mejor puedes enterarte de los viajes que han hecho este verano, o de los que van a hacer.
Son todo planes, todo el mundo se teje su propia red de futuro. Nos fijamos unos sueños y unas metas, siempre pensamos en lo que vamos a hacer después. Cuando empieza el día ya estás intentando definir tus pasos: me levanto, me ducho, estudio, me voy a trabajar, como, salgo,… BLABLABLA Siempre lo mismo, nunca dejamos que fluyan las cosas, que salgan solas, siempre tiene que haber algo planeado, algún plan B por si el A se nos jode. Queremos controlarlo todo y nos da miedo no poder hacerlo. Y así no, así no debería ser. Los mejores planes son los improvisados. Lo bueno está en lo desconocido.
Sin embargo, siempre tengo que tejer mi red, la que me salvará cuando esté cayendo al vacío.. o al menos eso creo a veces. Tantos planes y tan pocos se cumplirán.. que a lo mejor eso es lo bueno y cualquier día, el que parezca ser el más normal de todos, será uno de los mejores. Eso nunca lo vamos a saber, por lo que os aconsejo (ME aconsejo) disfrutar el momento, mentes en blanco y apreciar lo que tenemos al lado, cualquier pequeño detalle, ese que hará a cada día diferenciarse del anterior y del siguiente, ese que nos salvará de la tan odiada rutina.

sábado, 16 de mayo de 2009

Psychedelic dream

Un tímido sol que se colaba por las rendijas de la persiana hizo que se despertara. La grata sensación de acordarse del sueño que había tenido esa noche, invadió su cara arrancándole una sonrisa de la boca.

En ese sueño la naturaleza le acogía, tomaba formas insospechadas, las plantas cobraban vida, las nubes se acercaban a él, le acariciaban. Los colores brillaban más que nunca, mil tonos diferentes de verde le envolvían, el pelo rojo de la chica que estaba al lado suyo, el autobús rosa chicle que pasó por allí de nadie sabía dónde y hacia ningún sitio, las formas naranjas, rojas y amarillas con forma de mariposas entrelazadas que aparecían cuando cerraba sus ojos, una explosión de sabor en su boca cuando mascaba chicle.

Era curioso, aquello que el hombre había creado artificialmente llegaba incluso a producirle miedo, los edificios se abalanzaban sobre él, parecía que de un momento a otro le engullirían. No podía seguir mirándolos, tenía que huir de la civilización, tenía que contemplar la belleza de esa naturaleza que le acogía.

Se compadecía de aquellas pobres almas que vagaban con un rumbo fijo, con prisa, con obligaciones, y que no se paraban a contemplar lo maravilloso del paisaje, no podían, estaban inmersos en su mundo y nada les iba a hacer salir de él.

Era maravillosa esa sensación, no caminaba, iba flotando encima de una nube que se dirigía a algún sitio. Poco a poco una música iba haciéndose cada vez más audible, le gustaba, conocía esas canciones. Sin más dilaciones se puso a dar vueltas a un ritmo que no concordaba con lo que estaba sonando, era consciente, pero le daba igual, le apetecía moverse de esa forma y era lo que estaba haciendo. Se sentía libre. Mirar, observar, notar el viento en sus brazos, sentir. Sentir como nunca antes había sentido.

viernes, 1 de mayo de 2009

Diferente primavera

Esta primavera en vez de ser alegre, como tópicamente suelen ser, estaba siendo agotadora, triste, aburrida, estresante. Incluso los días, en vez de ser soleados y los parques animar a tumbarse en su césped verde, parecían adecuarse a sus sentimientos.
A lo largo de un día cambiaba varias veces de estado de ánimo sin ton ni son y eso no podía ser así. No podía ser así porque iba a conseguir volverla loca y volver loco a todo el mundo. Sólo quería escapar lejos. Irse de aquí y de allí. No permanecer más de dos semanas en el mismo sitio. Y nunca antes había deseado tanto poder echar unas alas imaginarias al vuelo. Y volar a nadie sabe dónde. Ni siquiera ella lo sabría, le daría igual con tal de que fuese lejos.

sábado, 11 de abril de 2009

Mundos diferentes

Cada persona es un mundo, eso siempre se ha dicho. Y es que la vida de cada uno puede llegar a ser muy diferente. Me refiero a que cuando crees que conoces a una persona, no la conoces realmente hasta que no ves el ambiente en el que ha crecido. Conociendo el origen de una persona puedes comprender por qué se comporta de tal manera y por qué tiene ciertas costumbres. Y es que, como dice una amiga mía, cada uno es como es por las circunstancias y experiencias que ha vivido. Y eso no se puede cambiar. Por eso digo que hasta que no sabes cómo ha ido creciendo una persona, no la conoces realmente. Porque cada persona es un mundo, y eso siempre se ha dicho.